Bienvenida

Este blog está dedicado a Japón, pero en especial al tiempo que pasé en Kioto. Cualquier pregunta es bienvenida, aunque hay excepciones.
Antes de preguntar algo, me será muy difícil contestar preguntas referentes a precios y tipo de cambio, ya que ambos cambian cada día, por lo que les recomiendo cotizar cada precio que quieran saber en páginas especializadas.

sábado, 28 de febrero de 2015

Me voy a Japón... y no fui muy feliz

Quiero empezar este blog de mi viaje por la buena noticia de tener ya autorizado el CoE (Certificate of Elegibility) que no es más que el permiso que da el gobierno de Japón para que entre como estudiante al país y que es necesario para obtener una visa japonesa.

Me avisaron que el CoE ya estaba emitido el 26 de febrero a las 11:30 de la noche (hora de México) y ahí empezó el martirio. No es que no me haya dado gusto la noticia, no es que no deseara que lo emitieran, pero tenía que preocuparme por lo siguientes pasos para avanzar en todo el proceso.

Mi mayor preocupación en ese momento era el boleto de avión, había visto los vuelos el día anterior y el que me gustaba había subido de precio de la noche a la mañana (de hecho fue de la mañana a la noche). Me preocupaba tener que verme forzada a comprar un boleto de más de $27,000 (pesos mexicanos) para un viaje de 39 horas o más.

Para terminar de preocuparme y aumentar el dolor de estómago que tenía el 27 de febrero, mi mamá se pasó todo el camino al trabajo (porque los viernes se va al trabajo con mi hermana o conmigo, depende quién vaya a México) diciendo cosas como "!qué emoción!" o "¡qué alegría!" y se me revolvía más el estómago porque era recordatorio de que tal vez encontraba un precio caro de avión y no me dejaba pensar en silencio. Ya sé que lo hacía con buena intención, pero no puedo pensar fríamente mientras estoy nerviosa y ayer estaba nerviosísima, era una marea e emociones y no podía darme el lujo de agregar más, siempre me he negado a la euforia.

Después de una mañana caótica en la que tuve que hacerme espacio entre el trabajo, una sitio web de United Airlines que no me dejaba pagar el boleto soñado de avión, porque encontré el itinerario (casi) perfecto a bajo precio y volando con ANA (All Nippon Airways) en los dos segmentos más importantes del viaje, y muchas visitas a la banca electrónica para hacer transferencias de modo enfermo, por fin pude comprar, vía telefónica, un boleto 300 dólares más caro que el boleto de mis sueños, esto por ser operado por ANA.

A mediodía se conjuntaron fin de mes, cita con el quiropráctico, la Ciudad de México y un dolor de espalda terrible. Pero logré llegar a pagar mi boleto de avión, no sólo eso, salí con la satisfacción de llevármelos impresos y con asientos asignados. Hace tiempo que no veía un boleto de avión en vivo porque las compras de boletos ya son en línea. Además, éste es el primer boleto de avión 100% comprado por mí.


Como verán, sólo son dos escalas, una en Los Ángeles y otra en Tokio, es un total de 33 horas de viaje, sin contar las 4 horas que debo estar antes en el aeropuerto de la Ciudad de México y las dos horas más o menos que me tomará en Osaka desembarcar y llegar a Kioto.

Ahora sólo me quedan dos preocupaciones en cuanto a dinero, la primera (y más urgente) es pagar la colegiatura (toda) de la escuela de japonés lo más rápido posible para que liberen mi CoE y lo envíen a México, la segunda es cambiar pesos por yenes para los primeros días (ahem, semanas) en Japón.